Análisis

PersonalidadLas 9:33 y mi post del martes sin escribir. Pero tiene su explicación. Hoy me tocaba hacerme un análisis de sangre y se me ha echado la mañana encima. No es nada grave, es un análisis rutinario que me pide mi endocrina que me está guiando en esta misión casi imposible de conseguir un peso adecuado. Esta vez he sido bueno y voy a pasar el examen con nota… no como otras veces.

Aunque nunca he sido hipocondríaco, lo cierto es que cuando la doctora me dijo que me hiciese mi primer análisis hace unos meses me preocupaba que me encontrasen cualquier cosa. Al final, como ocurre casi siempre que te preocupa algo, te das cuenta que los temores son infundados.

Siempre digo y seguiré insistiendo en que para diseñar una Estrategia Personal, una de las primeras cosas que hay que hacer es establecer un objetivo, un punto B. Pero la lección aprendida del asunto de los análisis es que, además de tener claro el destino, antes de empezar un proceso de cualquier tipo es imprescindible tener clara cual es tu situación inicial, el origen, tu punto de partida, el punto A.

El problema de los análisis, autoanálisis, auditorías o chequeos es que siempre acojonan un poco.

Cuando pongo algún ejercicio a los asistentes a mis cursos de Marca Personal en los que deben preguntar a sus compañeros de qué modo les etiquetarían, siempre hay murmullos de desconfianza. No estamos acostumbrados a pedir opinión sobre nosotros o a realizar al equivalente a una ITV de nuestro posicionamiento y de la forma en que nos perciben. Lo curioso es que siempre se sorprenden para bien porque lo que suelen decirles es mucho mejor de lo que esperaban y aunque no lo fuese esa es la única forma de mejorar.

  • ¿Cómo te percibe la gente que te conoce?
  • ¿De qué modo describen lo que haces?
  • ¿Qué etiquetas te «cuelgan»?
  • ¿Qué atributos destacan de ti?
  • ¿En qué creen que eres excelente?
  • ¿Qué piensan que debes mejorar urgentemente?
  • ¿Estás llegando a quién quieres llegar?

La cuestión es que es imposible mejorar o tomar medidas, igual que haría mi endocrina, si no tienes claro cuales son tus niveles de los principales indicadores de tu Marca Personal o de cualquier otra cuestión relacionada con tu desarrollo profesional. Está muy bien eso de buscarse en Google para ver lo que se dice de ti pero lo que realmente importa es hacer esa búsqueda en el mundo real y preguntar a los que realmente nos conocen y a quienes verdaderamente deberían importarnos.

Otra forma de revisar tu situación es tratar de verte desde fuera. Sería genial poder hacer algo así como eso que se puso tan de moda hace unos años que llamaban «viajes astrales» en los que te separabas de tu cuerpo y podías verte a ti mismo. Lo que trato de decirte es que debes tratar de analizarte a ti mismo como una tercera persona, de la forma más objetiva posible. Y eso si que asusta, especialmente si eres muy crítico contigo mismo.


Esta semana, por fin creo que voy a poder terminar mi primer curso en vídeo sobre los diferentes elementos de una Estrategia Personal y lógicamente será sobre Branding Personal. Lo cierto es que debería haberlo hecho hace semanas o meses. Tengo la infraestructura, tengo el contenido, tengo las ganas de hacerlo. Entonces ¿qué es lo que me ha paralizado una y otra vez? Pues de nuevo, la visión de mi mismo.

Cuando te grabas en audio o en vídeo te das cuenta de tus errores y si eres un poco crítico, te parece fatal como lo haces. También me ha ocurrido con mis libros. Cuando los he terminado nunca me han terminado de convencer pero cuando los veo maquetados y, sobre todo, cuando ha pasado algo de tiempo los veo como si no fuesen míos y me suelen gustar más.

Pues bien, esa visión de tu trabajo en audio, vídeo, en tu blog (también por eso me gusta tanto) o en cualquier otro tipo de formato es una forma de análisis y te permite mejorar. Si escondes la cabeza y no miras (como hacen algunos cuando les sacan sangre), entonces te quedarás como estás… y eso en el mejor de los casos.

No sé cuantas veces he grabado, borrado, repetido, vuelto a grabar y vuelto a eliminar lo que he hecho para este primer curso. Pero cada vez que lo revisaba aprendía algo nuevo. Y eso no se puede conseguir si no haces algo, lo analizas y realizas los ajustes pertinentes. ¿Significa eso que va a quedar perfecto? De ninguna manera, pero una Estrategia Personal y el desarrollo de una Marca Personal es un proceso sin fin y cada vez que haces algo hay que volver al principio con las lecciones aprendidas para poder hacer ajustes. Y si no analizas, entonces es como si cada vez empezases de nuevo.

Analízate, consigue datos sobre ti y sobre tu trabajo, pregunta a los demás como te ven y de qué forma creen que podrías ser mejor… y luego haz un diagnóstico y toma tus propias decisiones. Asusta, da pereza, te puede hacer sentir incómodo, te puedes mosquear, lo sé, pero para llegar a B antes debes saber cual es tu situación A.

Ale, pues ya está. Un poco más tarde de lo habitual, pero ya he cumplido con mi obligación.





Compartir esta publicacion