No hay atributo pequeño

MarcaUno de los beneficios colaterales de hacer visibles tus ideas y tus opiniones en un blog como este, en una reunión de trabajo, en un artículo de un medio de comunicación o al hablar en público, es que vas a recibir mucho «feedback».

Cuando te abres y te expones en diferentes medios y canales, lo normal es que, quienes te leen o te escuchan, te transmitan su aprecio o disgusto sobre lo que dices. Y esto es estupendo porque habrá cosas que te digan que estarán bien y otras que… también estarán bien.

Durante los años que llevo hablando de Branding Personal he recibido muchos comentarios, críticas y opiniones de mucha gente y eso es un regalo porque cuando te dicen como te perciben, te ayuda a conocerte mucho mejor. En un proceso de desarrollo de una Marca Personal es fundamental saber de qué «estás hecho» antes de salir al exterior.

Lo que he aprendido de estas opiniones de tanta gente es que no hay etiquetas o atributos buenos o malos sino útiles o menos útiles en función de las circunstancias. Por eso te decía que todo lo que opinen sobre ti va a estar bien si o si. Aunque te etiqueten con un adjetivo que quienes te rodean puedan considerar como una debilidad o algo a cambiar, no debes caer en ese error porque lo que a unos les parece un defecto, para otros puede ser tu mayor virtud o tu elemento diferencial.

Ojo, no digo que no trates de mejorar o de suavizar algunas de tus peculiaridades especialmente si hacen daño a otros, pero lo que es absurdo es que intentes ser alguien que no eres.

En este mundo existe una tendencia obsesiva por la homogeneidad, por evitar sorpresas. Están mal vistos aquellos que piensan diferente, que se salen de los cánones establecidos, que no se ajustan a una «job description», que no ponen un hashtag «#jesuis…» cuando todo el mundo lo hace, que no siguen el pensamiento único dospuntocerolense o unopuntocerolense. Pero eso es exactamente lo contrario de lo que debería hacer alguien que quiera dejar una Marca Personal memorable.

Tu eres como eres y deberías estar orgulloso/a de serlo en lugar de ocultarlo. En primer lugar, porque si tratas de comportarte de forma contraria a tu identidad, creencias y valores, tarde o temprano te va a salir una úlcera, te va a dar un infarto o te van a abandonar los que te quieren porque siempre vas a estar disgustado. Y en segundo lugar porque al dejar de ser tu mismo para formar parte del rebaño y no molestar a nadie vas a dejar de ser valioso. El mundo necesita gente con ideas propias porque ya hay demasiados que piensan igual o, algo peor, que no piensan o no quieren pensar por si mismos.

Siempre digo que en este mundo hay espacio para todos, incluidos (o especialmente) para aquellos que etiquetamos como canallas o sinvergüenzas. A cualquiera que le preguntes dirá que ser un mal tipo es malo, sin embargo, todos sabemos que hay «mercado» para ellos y que a algunos les va muy bien. Lo importante para ese tipo de personas es que mantengan su «canallez» en el tiempo de forma que su Marca Personal sea fiable. Y esa es una de las claves. Lo primero es descubrir como eres y luego, mantenerte firme en el tiempo.


Y eso ocurre con todo. A mi me dicen que soy cascarrabias, vehemente, directo o me etiquetan con atributos que transmiten que lo que digo es de puro sentido común pero que normalmente no se suele decir en alto. ¿Eso es bueno o es malo? Pues depende. Evidentemente si quieres ocupar un puesto en el que se pida docilidad o acatamiento de cualquier orden o idea la llevo clara… y posiblemente por eso trabajo por mi cuenta. Pero si quieres ayudar a otros a descubrir y transmitir su singularidad, puede que esos atributos sean positivos.

Frío, optimista, rebelde, antipática, emotivo, glamouroso, tocapelotas, flemático, lento, rápida, cabronazo, empático, despistado, tímida, extrovertido, salvaje, independiente,… Las etiquetas o atributos que pueden colgarte pueden ser todos los adjetivos que aparecen en el diccionario y muchos otros que te inventes, pero lo bueno es que todos son útiles en unas u otras circunstancias. Lo importante es que encuentres el entorno en el que van a valorarlas en lugar de tratar de convertirte en alguien que no eres.

Por ejemplo, está muy bien que haya gente que defienda el pensamiento positivo pero este mundo también necesita tocapelotas que vean el lado negativo de las cosas y encuentren fallos en los sistemas y en los procesos y que hagan que el mundo avance.

Por cierto, los que somos más partidarios del pensamiento negativo no somos más infelices, posiblemente todo lo contrario porque al detectar problemas, tratamos de encontrar el modo de resolverlos en lugar de dedicarnos a pensar en unicornios. Somos felices porque tratamos asumir el control de nuestra vida en lugar de soñar con universos mágicos que te solucionan los problemas solo con desearlo.

Está fenomenal que haya gente dócil y que acate todas las reglas y normas pero también son necesarios los rebeldes, los que no van a callarse y los que están dispuestos a pagar un precio por hablar cuando algo no les parezca bien.

Cuando se lanzan tuits con eso de «Sé tu mismo», quizás lo primero que debes hacer es tener claro lo que eso significa. Por eso debes encontrar el modo de descubrir cuales son esas etiquetas por las que destacas y una forma de saberlo es preguntando a quienes te conocen.

Los atributos pueden ser muchos pero siempre hay dos o tres que suelen sobresalir, es algo así como esas nubes de etiquetas en las que algunas son más grandes que otras. Además, los atributos los puedes combinar de tal modo que te conviertan en alguien único. ¿Glamouroso+Tocapelotas? ¿Rebelde+Empático? ¿Frío+Optimista+Independiente?

Así que, si quieres dejar una Marca Personal memorable, empieza descubriendo como eres y como te etiquetan, siéntete orgulloso de tu identidad, encuentra el sitio en el que valoren como eres e inmediatamente después sal y muestra tus atributos (ya sabes a lo que me refiero).





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