Esto si es lo que parece

MarketingEl otro día, viendo una película de intriga, me dí cuenta que con demasiada frecuencia hay algún personaje que dice algo parecido a «tenemos que conseguir que parezca que…» o «debemos evitar que parezca que…», «es mejor que consigamos que le vean como…»

Hasta hace pocas semanas hemos estado aguantando una campaña electoral y constantemente surgían comentarios parecidos más o menos explícitos. «Hay que trabajar para que nuestro partido no parezca tan…» o «Nuestro candidato debe parecer más (o menos)…». Y así con todo.

Está claro que la percepción es la realidad. Que cuando no tienen más datos, nos van a juzgar por lo que ven de nosotros. Pero no podemos convertir todo lo que hacemos en una especie de farsa en la que haya que modificar o manipular la realidad para conseguir que parezca algo que no es. Ojo, aquí hablo de manipular, que siempre lo he entendido como una forma de influir utilizando argumentos falsos.

Tengo la sensación de que existe una enorme obsesión por maquillar la realidad. Las Redes Sociales están contribuyendo a reforzar esta tendencia. La razón es sencilla, cuando los demás sólo nos conocen por lo que comunicamos, es bastante lógico que tratemos de transmitir lo mejor de nosotros o incluso a mentir. Parece que se tiende a aportar información que conviene pero que no se corresponde con la realidad o, al menos, es bastante sesgada.

Creo que los primeros que están utilizando los medios no ya para distorsionar la realidad, sino para crear una completamente distinta son los profesionales del Marketing (y también los abogados). Y luego se quejan porque tienen mala imagen, porque la gente asume que «parece que se dedican a mentir y engañar».

Siempre he pensado que el Marketing debe ser algo así una lente que saque a relucir lo positivo. Sin embargo, parece que con demasiada frecuencia es más bien un instrumento que trata de crear una realidad virtual o paralela.

Lo malo es que eso también afecta a quienes tratamos de hacer un uso honesto de estas herramientas. Por eso, desgraciadamente, todavía hay gente que considera que el Branding Personal es una forma de transmitir una imagen mentirosa o falsa de una persona. Pero quienes hacen eso no están desarrollando una Marca Personal sino una Marca de Personaje.

El problema de que una persona construya su posicionamiento sobre unas bases falsas es que es insostenible a corto plazo. No puedes basar tu Marca Personal en algo que no eres porque te acabarán descubriendo (y destrozando tu reputación) y porque te vas a sentir incómodo e inquieto y cada relación va a ser un drama. No trates de ser alguien que no eres para conseguir resultados a corto plazo o para contentar a todos menos a ti porque acabarás pagando un precio enorme.


En muchas ocasiones, si tratamos de transmitir algo que no somos no es por mala intención sino por algo mucho más sencillo, porque no tenemos ni idea de quienes somos y de qué estamos hechos. Por eso insisto tanto en que el primer paso y quizás el más importante a la hora de desarrollar una Marca Personal potente es el autoanálisis. Siempre he dicho que una Marca Personal primero se descubre, luego se gestiona y desarrolla y por último se comunica. Pero parece que actualmente se insiste en empezar (y casi siempre acabar) en la última fase.

Lo que hace que alguien deje una Marca Personal relevante y memorable es el autoconocimiento, no el maquillaje. No se trata de poner capas para ocultar lo que uno es sino de quitarlas para facilitar que los demás te descubran sin tener que hacer demasiado esfuerzo. Por eso es tan importante la autenticidad en un proceso de Branding Personal.

La mayoría de la gente a la que conozco no tiene ni idea de lo que quiere, de lo que es, de lo que le importa o de lo que es capaz de hacer. ¿Te imaginas a una empresa que no tuviese claros sus objetivos, misión, visión, oferta o fortalezas? Si analizas las empresas que van mal o que han desaparecido verás que a todas ellas les faltan algunos de estos elementos y todo el Marketing del mundo sería inútil si no lo descubren. Pues con las personas ocurre lo mismo. No puedes mostrar y demostrar lo que eres y lo que puedes hacer si no lo sabes.

Cuando eres lo que dices ser y no tienes que esforzarte en «parecer» nada ni nadie porque salta a la vista consigues dos efectos inmediatos muy poderosos para dejar huella. Generas confianza y sintonía. Consigues que te crean y te quieran (o te odien si lo que ven no les gusta, pero eso también es positivo porque te ahorra trabajo). A mi hace una ilusión especial cuando conozco en persona a alguien que me sigue en dospuntocerolandia o ha leído alguno de mis libros y me dice que soy justo como esperaban (aunque no sé si aceptarlo como un halago o un piropo).

Me gusta mucho la visión de que da de la Imagen mi amiga María Sánchez cuando hablamos de Marca Personal porque su batalla y su obsesión no es la de crear capas y capas que oculten o distorsionen la realidad de la persona sino todo lo contrario. Eliminar todo lo accesorio y superficial para que lo que se vea de ti sea lo más cercano a la realidad posible.

Por eso, cuando hablamos de Marca Personal, lo mejor que pueden decir quienes te conozcan es, «El/Ella es lo que me esperaba de ella, es justo lo que parece».

logopblabday2NOTA: Se acerca el gran día. El Personal Branding Lab Day va a ser ESE MOMENTO el que deben estar quienes quieran formar parte de esta comunidad o quienes sientan interés en dejar una huella. Es de esas situaciones en las que con el tiempo dirás YO ESTUVE ALLÍ. Merece la pena. Todavía quedan algunas plazas, pero no esperes mucho o te quedarás fuera.





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