Elige bien a aquellos en los que quieres dejar huella

PublicoDecía en el post anterior que, para mí, los meses de verano son perfectos para hacer balance. Es una época tranquila y me permite alejarme del ruido habitual, especialmente del virtual.

Una de las cosas sobre las que he estado pensando es en el resultado de mis intervenciones ante diversos tipos de audiencias tanto online como offline. Debo decir que me gusta hablar en público, que disfruto dirigiéndome a un grupo de gente. Me da igual que sean dos o dos mil. Aunque reconozco que cuanta más audiencia hay, mejor me lo paso.

Pero lo que he comprobado es que el efecto puede ser muy variable aunque cuente cosas parecidas. De hecho, en algunas ocasiones trato de repetir lo mismo ante dos audiencias, medios o canales distintos para comprobar el resultado.

Lo que está claro es que, después de todos estos años, he comprobado que hay dos tipos de público, el que va con una intención clara y sabe lo que va a escuchar, leer o aprender y el que asiste como una “obligación” o no sabe lo que se va a encontrar porque forma parte de un “paquete”.

Cualquier concepto relacionado con el desarrollo personal o profesional debe ser “elegido” por el beneficiario. Por eso es tan difícil implantar programas de Branding Personal en empresas, organizaciones, universidades o escuelas de negocios.

Desarrollar una Marca Personal implica trabajo, esfuerzo, persistencia, coherencia, valor, valores y muchos otros elementos que requieren que quien se lance, esté motivado. Si lo que buscas es conseguir un par de créditos para conseguir tu título universitario, echar unas cuantas horas de seminarios porque te lo ha “impuesto” el departamento de formación o pasar el “trago” de otra asignatura de un MBA, entonces olvídate.

La conclusión de todo esto es que, a partir de septiembre voy a centrar mis esfuerzos en el “cliente” final, el usuario, el beneficiario, el destinatario que esté realmente interesado en aumentar su valor y sus opciones personales y profesionales. Y eso implica un cambio de estrategia.

El Branding Personal ha de ser, ante todo, personal. Siempre me han parecido ridículos esos decálogos con reglas generales para “diferenciarte”.  Pero eso es aún más absurdo si tratas de aplicarlo a un grupo heterogéneo y poco motivado.

Los cursos, conferencias o talleres con los que he tenido más éxito han sido aquellos en los que los asistentes sabían a lo que iban y han estado dispuestos incluso a pagar por participar en ellos. Es curioso pero he comprobado en muchas ocasiones que cuando alguien va a un evento gratuito, le regalan un libro o recibe algo valioso sin pedirlo lo valora mucho menos que si ha hecho algún esfuerzo por conseguirlo.


Cuando estás tratando de aportar algo a un lector, alumno, asistente y oyente a quien le resbala todo esto, el efecto puede ser incluso contraproducente.  Eso lo veo, por ejemplo, cuando aparece un artículo sobre Marca Personal en un medio de comunicación. Rápidamente aparecen indocumentados que opinan sin haberse informado. No falta ningún tópico en los comentarios de los lectores “esto ya lo hacía mi abuela”, “otro vendemotos”, “las personas no somos marcas” y tal, y tal…

Por eso también me gusta el blog cada día más. Si estás leyendo esto es porque tienes la santa paciencia de dedicar un rato de tu vida a leer sobre Marca Personal. Por eso sigo escribiendo y seguiré haciéndolo. En un medio generalista como es una Red Social, conseguir esto es más complicado.

Hace tiempo que decidí que no volvería a intentar cambiar o ayudar a quién no tienen ningún interés en mejorar. Pero es el momento de aplicar esta decisión con todas las consecuencias.

Dice Tom Peters que “tu eres tus clientes” y tiene toda la razón. Al final te van a juzgar por aquellos con los que trabajas y por lo que dicen sobre ti. Si dedicas tiempo y esfuerzo a la gente equivocada no sólo vas a conseguir peores resultados sino que, además, tu reputación se va a debilitar por tratar de generar un gran impacto en la gente inadecuada.

Esta semana me preguntaba un asistente a un curso que si hay que contestar a todos los que te escriben para pedirte algo porque te han encontrado en dospuntocerolandia. Yo hace mucho que entendí que las cosas no funcionan así. Internet ha conseguido que todos seamos accesibles, pero eso no significa que estemos disponibles.

Sería estupendo tener recursos de sobra para poder atender personalmente a todo el mundo, pero eso no es posible y todavía menos si eres un profesional independiente. Por también es importante tener claro quiénes son tus “clientes”, porque es a ellos en quienes debes centrarte. Pero me parece que eso todavía no se ha entendido bien, especialmente en el mundo dospuntocero.

Y ojo, cuando hablo de clientes también me refiero a tu familia o amigos. Si dedicas más recursos de los necesarios a quienes no te van a compensar, estás robándole tiempo y energía a quienes te rodean y te apoyan. Solemos olvidar esto con frecuencia por asumir que siempre van a estar ahí.

Por lo tanto, ya sea por mantener el enfoque, por reputación, por eficacia o por no dejar abandonados a “los tuyos”, analiza quiénes son tus “clientes” de verdad, quienes van a apreciar tu esfuerzo, con quienes debes hacer un esfuerzo especial y hazlo lo mejor posible porque, al final, son ellos los que van a ser los mejores embajadores de tu Marca Personal.





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