Esto es un blog, no una tesis doctoral

CualidadesUna de las cosas interesantes de llevar mucho tiempo escribiendo en un blog o en donde sea es que puedes ver la evolución de tu pensamiento y de tu aprendizaje directamente, sin intermediarios. Cuando veo algunas de las cosas que escribía hace una década o incluso un año, es como si viese a alguien distinto en muchas cosas. Y eso es interesante porque todos progresamos y nos desarrollamos pero no solemos darnos cuenta. Esta revisión de nuestras ideas es parecido a ver fotos de cosas que hemos hecho, lo que pasa es que nos permite ver lo que tenemos dentro.

Durante mucho tiempo he sido tremendamente crítico con algunas cosas y también con algunas personas. Es muy sencillo ser ácido, incluso cruel, con asuntos en los que sabes que mucha gente va a estar de acuerdo contigo. Ahora sigo siendo muy «tocapelotas» y eso del pensamiento positivo me parece como mínimo peligroso. Sin embargo, al revisar algunos de mis posts publicados en los últimos meses, creo que como dice una amiga «me estoy ablandando» pero paralelamente estoy viendo una mayor repercusión en dospuntocerolandia. Y estoy tratando de sacar algunas lecciones relacionadas con la Marca Personal.

Demuéstrame que eres humano

Debo decir que normalmente escribo mis posts el mismo día en que los publico (ahora son las 6:59 y calculo que lo terminaré en unos 30 o 40 minutos). Ya sé que esto va en contra de la recomendación de planificar y escribir en el blog con tiempo, pero es mi forma de hacerlo y me siento cómodo. Sin embargo, esta cuasiimprovisación (tengo las ideas sobre lo que voy a escribir rondando en mi cabeza desde días antes y anotadas en Evernote) me hace ser más natural y auténtico. Y creo que esa es una de las razones por las que algo que escribes tiene más repercusión.

Al escribir sobre algo que consideras valioso (cerebro) dejando que salga lo que sientes (corazón) es más fácil llegar a quienes piensan y sienten como tu. No es lo mismo publicar un decálogo cortipegado de algún sitio que contar historias que has vivido o que te han emocionado. Y eso es aplicable también al mundo profesional. Todo, absolutamente todo lo que hacemos, incluido lo más frío y técnico, tiene un componente emocional y al reflejarlo en un sitio como un blog (es más difícil en Twitter o en Facebook) consigues sintonizar con otros a quienes les ha sucedido y sobre todo sentido algo similar. Un blog es un sitio en el que te abres y muestras lo que eres y sientes, no una tesis doctoral.

Si te arriesgas, ganas… o no, pero merece la pena intentarlo


El «problema» de abrirte y de dar tus opiniones sobre algún asunto más allá de lo puramente técnico, objetivo e indiscutible es que entras en terrenos peligrosos. No es lo mismo escribir un manual de procedimientos que un documento con tus experiencias y recomendaciones profesionales desde tu punto de vista personal. Cuando opinas te pones en el punto de mira de quienes no piensan como tu. Pero es que si no lo haces no apareces el «radar» de nadie porque no estás aportando nada que no se sepa ya.

Mucha gente me dice que no tiene nada que contar en un blog y eso es absolutamente falso. Seguramente si a esa misma persona le pides su opinión sobre cualquier asunto tendrá una y estará dispuesto a dártela, especialmente si nos vamos a tomar unas cañas. Pues básicamente eso es lo que te propongo, que plasmes tus ideas sobre las cosas que te suceden profesionalmente y verás como enseguida vas a atraer a quienes les han sucedido cosas similares. Es verdad que también aparecerán críticos que digan que lo que cuentas no es cierto, que eres un vendemotos o que no tienes ni idea, pero que les den.

No basta con contar lo que te pasa, además dame soluciones

Otro de los errores que he cometido durante mucho tiempo y supongo que me sigue sucediendo es que no basta con opinar, también hay que dar soluciones. Es muy fácil atraer a quienes están hartos de las mismas cosas que tu, como saben muy bien algunos partidos políticos. Pero lo realmente valioso es, inmediatamente después, ofrecer tus soluciones y alternativas, especialmente si las has probado y te han funcionado porque para decir chorradas cualquiera vale.

Son tus propuestas, tus soluciones, tus experiencias de éxito las que generan confianza y e interés de potenciales lectores, empleadores o clientes. Si eres capaz de combinar ese efecto «este es uno de los míos» con el de «pues es interesante lo que dice este tipo, voy a probarlo», entonces el resultado es muy potente.

En resumen, lo difícil de escribir un blog, grabar un vídeo para YouTube sobre temas profesionales o dar una charla no es encontrar contenidos (de eso sobra actualmente) sino ser capaz de combinar la razón con la emoción, el valor con los valores, la objetividad con la humanidad. Eso es lo que realmente acaba dejando una huella profunda. Son las 7:29 y me siento bien.





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