Algunos «Y si…» sobre Estrategia Personal al empezar el año

PosicionYa estoy de vuelta. Ya estoy dándole a la tecla en mi querido blog en un nuevo año. Y ya van once. Pero tengo que admitir que en esta ocasión, retomar la rutina dospuntocero me está costando mucho más que otras veces. No es una cuestión de pereza o vaguería (procrastinación dicen ahora los pedantes), aunque también, sino, sobre todo es una sensación de progresiva perdida de utilidad del canal.

¿He tardado más de una década en darme cuenta de que esto no es lo que nos cuentan? No, no es eso. Simplemente las cosas cambian, mutan y se transforman y cosas que cumplían su papel, ahora se han convertido en papel mojado. Lo que voy a decir a continuación son sólo opiniones mías y posiblemente equivocadas. Pero si para algo sirve un medio como el blog es para que cada cual exprese sus propias ideas.

¿Y si en dospuntocerolandia tampoco funcionase la meritocracia?

Creo que una de las cosas que más nos atrajo a los que llevamos bastante tiempo dándole a la tecla para comunicar nuestras ideas fue la sensación de que Internet permitiría destacar a los mejores. Nos creímos el cuento de que aquí lo importante es hacer las cosas bien y que Yahoo (es lo que tiene ser tan mayor) o el dios Google pondrían a cada uno en su sitio. Lo cierto es que, como suele decirse, el mundo «irreal» no es más que una versión del mundo real. Aquí funcionan el mamoneo, el colegueo y el andar riéndole las gracias al o la «influencer» de turno porque estos/as son los nuevos «stakeholders» a los que que ganarse. Y para eso, uno no deja su trabajo como «nominado» o «cuentajenado».

¿Y si las empresas tuviesen razón?

Es curioso como, de pronto, todo el mundo es experto en todo y se permite dar lecciones de cosas de las que sólo conoce de oídas. Uno de los ejemplos más habituales es la de aquellos que por tener una cuenta de Twitter o de Facebook dan consejos a las grandes empresas por no estar en estos canales. Les anuncian todo tipo de males por no «conversar» con sus clientes. Con el tiempo vemos que las empresas que lo hacen tan mal no sólo siguen creciendo sino que todos esos Nostradamus dospuntocero desaparecen más pronto que tarde. Lo peor es que quienes tratamos de salir adelante por nuestra cuenta nos hemos creído ese rollo de las co, co, co (conversar, colaborar, compartir) como gallinas y nos hemos olvidado del co- más importante, COBRAR. Pues si nos tomamos en serio eso del YO S.A. quizás deberíamos aprender de nuestros mayores y entender que quizás deberíamos invertir nuestro recurso más escaso, el tiempo, en algo que realmente nos permita primero sobrevivir y luego simplemente vivir de nuestro proyecto.


¿Y si no soy «social»?

Una de las cosas que solemos decir a nuestros hijos, supongo que porque también nos lo dijeron a nosotros, es eso de «hijo, hay que compartir». Pues bien, ahora de mayores y gracias, o por culpa de las Redes Sociales, el mantra es que hay que ser social. Pero ¿y si uno no lo es o no le apetece? ¿Qué pasa con los tímidos? ¿o los que disfrutan con la soledad? ¿o los individualistas? ¿Deberían meternos en  campos de concentración (aislados, eso sí)? Francamente estoy un poco cansado de ir de «social». No me apetece ni me parece demasiado sano eso de abrirte a cualquiera del que sólo conoces su avatar. Me gusta relacionarme con la gente a la que conozco, especialmente si hemos tenido la oportunidad de vernos personalmente, pero no me apasiona ir de colega con quienes no sé si comparto algo más que un click. Hace unos días leía una biografía de Bill Gates y también vi la nueva película sobre Steve Jobs. No puede decirse que ninguno de los dos fuese «social» en el sentido que se utiliza en dospuntocerolandia, pero ni a ellos ni a muchos otros «insociables» que han conseguido muchas cosas parece que eso les haya ido mal.

¿Y si recuperamos habilidades más 1.0?

En relación con lo anterior, llevo trabajando en las últimas semanas en temas más 1.0 por decirlo de algún modo. Veo que hay muchas técnicas, trucos y decálogos para conseguir visitas a tu blog, sobre como crear una «landing page» y cosas parecidas. Sin embargo, parece que nos olvidamos de la conversación de toda la vida, de la etiqueta y los buenos modales en el mundo real o de como hablar a un grupo de personas con cara y ojos en lugar de a una pantalla. Creo que es en el mundo real donde se hacen los negocios, donde uno se enamora o donde uno descubre que el otro es incompatible. Mi intención a partir de ahora es aprender y aplicar todo lo que pueda sobre esos temas tan «rancios» relacionados con las conexiones «de toda la vida» porque expertos del mundo «irreal» ya hay de sobra.

¿Y si nos dejamos de frases bonitas y hacemos algo útil?

Hubo un tiempo en el que muchos íbamos a La Red a aprender, a descubrir cosas nuevas. Pero poco a poco, Internet ha pasado de ser un canal de Conocimiento a uno de Entretenimiento. Eso es bueno porque muchos hemos vuelto a los libros. Cuando necesito aprender algo ya no busco en Internet sino que voy directamente al manual o al texto del especialista del tema. Pero eso también funciona en el otro sentido. Si quieres transmitir algo valioso no lo harás en un medio saturado y frívolo como Twitter o Facebook sino que huirás de ellos. Desgraciadamente los Medios Sociales se están convirtiendo en una mezcla de mensajes de amor y odio, de frases de Paulo Coelho y de eslóganes violentos sin apenas espacio para aportar valor. Mi intención a partir de ahora es centrarme en crear proyectos valiosos y centrarme en canales menos saturados y más enfocados en quienes realmente buscan soluciones y no sólo «desconectar» un rato.

Bueno, veo que este primer post del año me ha salido un poco gris, pero es que llevo dándole vueltas a estos y otros temas durante todas las fiestas y quería contarlo.





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