Parece que me has leído el pensamiento
Una de las cosas que han cambiado en mi forma de escribir en este blog es la tendencia a hacerlo más personal. Es cierto que siempre hablo de asuntos relacionados con la Marca Personal pero creo que siempre es mejor cuando hablas de cosas que te han sucedido o que tienes más cerca.
Cuando hablo de hacerlo más personal me refiero a dar opiniones relacionadas con mis creencias y valores y a utilizar ejemplos reales y propios que todos podemos conocer.
No es algo que haya hecho conscientemente sino que ha surgido de forma natural. Supongo que es lógico. Una vez que has hablado de las cuestiones más técnicas, es el momento de aplicarlas a tu vida y a la de la gente que conoces.
Puede que la razón por la que muchos blogs acaban muriendo o simplemente no llegan a nacer es porque se piensa que cada post debe ser algo así como un documento sesudo, brillante y con nuevas ideas. Y eso es difícilmente sostenible.
Muchos blogs son simples recopilaciones de decálogos y listas de consejos cortipegadas de otros sitios. Pero una lista de recomendaciones o de «claves infalibles» sirve de poco si no están personalizadas o, al menos, se explican dentro de un contexto que todos podamos reconocer.
A medida que pones algo de ti, de tu experiencia profesional o de tus vivencias en tus contenidos, en tus charlas o en tus conversaciones con otros profesionales percibes que se establece una sintonía, una conexión que facilita el recuerdo y deja una huella más profunda. Por eso es conveniente abrirte un poco para desarrollar una Marca Personal más sólida.
Eso se percibe cuando pocos minutos después de publicar algún contenido recibes comentarios en público o en privado de personas que te lo agradecen porque sienten que lo que cuentas les es cercano o que «curiosamente» les llega en un momento especialmente adecuado de su vida o su profesión. Es el momento en el que alguien te dice que perece que le has leído el pensamiento.
Porque no es lo mismo explicar por n-sima vez las 10 reglas sobre lo que sea que explicar aquella situación complicada en la que te viste involucrado y cómo la solucionaste… o no.
¿Cuál es el problema de hacer más personal lo profesional? Pues precisamente que cuando te «abres» y vas más allá de lo objetivo, medible y aséptico, te vuelves más vulnerable.
El precio de la sintonía, la «química», la conexión personal o mostrar más de ti es que eso facilita que otros te critiquen. Pero después de todos estos años he comprobado que el riesgo merece la pena.
Si tienes que elegir entre varios profesionales con cualidades similares ¿con cuál es más probable que te quedes? pues con aquel con el que te sientas más cerca y que es «uno de los tuyos».
Por eso siempre insisto en que un blog, una ponencia o las cosas que publicas en Twitter, Facebook o Instagram deben mostrar alguna faceta más personal y humana. De lo contrario, la Marca Personal sería simplemente Marca.
Ojo, cuando hablo de mostrarte más abierto me refiero a dar opiniones personales sobre el tema profesional en el que estés posicionado o quieras posicionarte. También me refiero a comentar cosas de tu vida que no se puedan convertir en algo peligroso o demasiado íntimo.
Una cosa es decir que te gusta una película o un libro o que has tenido un problema cotidiano y otra muy diferente es hablar de tus relaciones sentimentales o mostrarte muy vehemente con cuestiones políticas o ideológicas que, en el mejor de los casos, no van a aportar nada relevante a tu posicionamiento profesional.
Creo que plantear tus contenidos y tus relaciones de esta manera más humana también influye en tu credibilidad. Es muy difícil que confiemos en quienes no se «arriesgan» un poco mostrando alguna faceta no relacionada con lo profesional.
Lo que hace interesante a alguien con Marca Personal sólida es su opinión personal sobre las cosas que le suceden en su profesión. Es el momento en el que puede diferenciarse, aportar un punto de vista distinto (no tiene que ser correcto ni tienes que estar de acuerdo) o simplemente defender una postura basada en sus valores y creencias.
Los blogs más interesantes no son los que repiten las mismas ideas establecidas sino aquellas que transmiten la personalidad de su autor. Un empleador o un cliente estará dispuesto a elegir o pagar más a aquel que aporte ideas que generen nuevas soluciones o visiones. Si vas a decir lo mismo que todos, te conviertes en un profesional «marca blanca».
De nuevo siempre existe el riesgo de que algunos o muchos te descarten, pero siempre habrá alguien dispuesto a valorar a quienes ponen su toque personal en temas aparentemente trillados.
