¿Y si no quiero conversar?

MarketingPersonal2Me gusta mucho viajar en tren. En España tenemos la suerte de contar con un sistema ferroviario que facilita mucho los desplazamientos y permite trabajar cómodamente.

En muchas de las ocasiones en las que viajo en tren hay alguna persona mayor que te pide que le subas las maletas (¡Por dios! ¿Qué llevan en esas maletas? ¿Piedras? ¿Lingotes de oro?) o que le cambies el asiento porque van en dirección contraria y se marean. Perfecto. Sin problema.

Lo que ya no es tan estupendo es cuando esa persona a la que has ayudado se empeña en darte conversación o mostrarte su vida y la de sus nietos en el móvil. Tu tratas de leer un libro, echar una cabezadita o trabajar con el ordenador pero constantemente te están interrumpiendo. Vale, ya sé que esto suena un poco sociópata, borde o antipático, pero qué le vamos a hacer, es lo que pienso.

Pues bien, lo mismo que ocurre cuando movemos átomos en un tren, es lo que sucede cuando movemos «bits» o información en La Red. En ambos casos estamos utilizando un medio de comunicación. Lo que pretendemos es llevar algo, personas y objetos o datos y contenidos de un lado a otro.

En ambos casos será todo mucho más fácil, agradable y productivo si haces lo posible por echar una mano. En el caso del tren puedes facilitar el desplazamiento a quienes necesitan ayuda. En el caso de dospuntocerolandia puedes aportar contenidos valiososo que faciliten el «desplazamiento» personal o profesional.

Pero la cosa se complica cuando parece que tienes la obligación de mantener una conversación. La diferencia es que en el tren sólo tienes a una persona al lado mientras que en Internet puede empezar a hablar contigo cualquiera que sepa de tu existencia y a traves de múltiples canales. Hay quienes disfrutan con esto, hay quienes no disfrutan tanto y hay quienes puede que lo disfruten o no pero está claro que supone un esfuerzo y una inversión en tiempo del que posiblemente carecen.

Está claro que lo dospuntocero significa que la comunicación ya no es unidireccional sino que puede ir en dos o más sentidos. Pero el que exista esa posibilidad no debería convertir en obligatorio su uso.

No estoy diciendo todo esto como una especie de Mr. Scrooge huraño que huye y se esconde de las gentes como dice la RAE sino como un factor que influye en la Estrategia Personal. La conversación implica la utilización del recurso más importante para muchos profesionales, el tiempo. Y creo que lo dospuntocero ha impuesto la obligación de ser «social» por encima de la productividad y la eficiencia.

Por mucho que se hable de que las marcas y empresas deben conversar con sus clientes actuales o potenciales, eso no se produce. En primer lugar porque una «empresa» no habla, sino que lo hacen las personas. Y cuando se encarga a alguien que lo haga, casi nunca es su director general o su propietario o algún alto ejecutivo. Entonces ¿por qué los profesionales independientes, con la carga de trabajo que ya tenemos, debemos asumir la obligación de mantener conversaciones en La Red? ¿A cuantos directivos «importantes» ves en las Redes Sociales contestando preguntas, regalando sus servicios o charlando con desconocidos?


El problema de las redes sociales es que te permiten mostrar tu trabajo pero parece que te obligan a conversar. A las empresas no. Si una empresa hace lo posible para convencer de que su oferta es la mejor poniéndola en un escaparate ¿por qué un profesional no puede limitarse a hacer lo mismo utilizando canales virtuales?

Pero si esto no fuera suficiente, resulta que lo que denominamos «conversar» en Internet es una mezcla de monólogos, palmaditas en la espalda, ataques crueles y tonterías múltiples. Y cuando estás hasta arriba de trabajo o consideras que podrías hacer cosas más útiles o simplemente estar con tu familia o difrutar con cosas que te apetecen, eso se convierte en un incordio.

Espero que llegue el día en el que lo dospuntocero no convierta la conversación en algo obligatorio, en una especie de efecto secundario que vas a tener que «sufrir» o en un peaje que vas a tener que pagar por el hecho de mostrar tu trabajo. Ojo, aquí cada cual que haga lo que le apetezca pero, especialmente en el ámbito profesional, no debería estigmatizarse a quienes no quieren hacer uso de esa opción, especialmente si esa persona está ofreciendo algo valioso desinteresadamente.

Igual que ocurre en el caso del tren, creo que a mucha gente nos gusta echar una mano y ayudar en lo que podamos, pero luego nos gusta dedicar el resto del viaje a centrarnos en nuestras cosas o simplemente es que necesitamos el resto del tiempo para poder salir adelante o disfrutar de la vida. Si no se entiende así y se glorifica la conversación, quizás llegue el día en el que quienes quieren aportar valor pero no conversar, acaben huyendo a lugares más tranquilos.

NOTAS:

El día 11 de Mayo estaré en la Universidad de Alicante hablando de Marca Personal. Infórmate aquí.

El 12 de Mayo estaré en Bailén (Jaén) en la Feria de Activación de Empleo hablando de Marca Personal. Es un evento abierto y gratuito. Información, programa y formulario de inscripción aquí.

El 18 de Mayo estaré en Alicante en el evento Fast Forward organizado por Vodafone. Información e inscripción aquí.





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